10 feb 2009

El Metro de Santo Domingo; Ventaja o Desventaja

La construcción de un metro en la ciudad de Santo Domingo, desde sus inicios, fue una obra que desató un sinnúmero de polémicas y opiniones encontradas por parte de la opinión pública. En los importantes medios de comunicación del país escuchamos y vimos comentarios como; “El país no está preparado para mantener una obra de esta naturaleza, La OPRET no realizó los estudios de suelos necesarios antes de iniciar la construcción, ésta es una obra millonaria que sólo beneficiará una parte de la población”, etc.


Todos estos comentarios son ciertos, no nos podemos engañar, hacer una inversión millonaria para beneficiar a una parte de la población, no es lo más correcto y más en las condiciones que se encuentra el país. Se podría interpretar como una burla para la masa pobre de esta isla, talvez no era el mejor momento, fue una obra apresurada, que debió contar con el análisis y todos los estudios necesarios antes de ser iniciada.

Pero vamos a verlo desde el punto de vista del desastre en el que se ha convertido el transporte público en la ciudad de Santo Domingo, y aquí era que quería llegar. Talvez muchos de ustedes nunca han tenido la mala suerte de montarse en una “Voladora”, para trasladarse a su lugar de trabajo o de estudio, razón por la cual todavía no han podido verle el lado positivo al “Gusanito”.


Las voladoras como son conocidas algunas guaguas en el argot popular, son sinónimos de peligro, riesgo, inseguridad, muerte, y todos los calificativos negativos que usted se pueda imaginar, las guaguas son una odisea cotidiana a la que el pueblo dominicano está habituado después de décadas de maltrato y de indiferencia de parte de las autoridades y de los empresarios de transporte, para quienes el pasajero es poco menos que un paquete sin vida.

Tener que soportar diariamente las imprudencias de un joven que talvez por su condición de analfabeto, no tiene la mínima idea de lo que son los modales y el buen trato al ser humano, además, del alto nivel de violencia que demuestra con cada pasajero que se niega a hacer las barrabasadas que este le quiere obligar, no es nada fácil.



Para ningún pasajero resulta extraño al abordar una voladora, escuchar exhortaciones jocosas que rondan lo chabacano, como “Péguense como anoche”, “denme mi molongos”, “diablo mami”, etc. Ni hablar del estado de las unidades, verdaderas chatarras rodantes, con los asientos llenos de alambres salidos, sucios y malolientes, en la mayoría de los casos sin vidrios, con apenas lo necesario para rodar por las peligrosas calles, sin el mínimo de cuidado que amerita el transporte de seres humanos.

De igual manera, le recuerdo las constantes paralizaciones en el transporte que vivimos el año pasado, razón por la cual hoy los responsables de estas unidades son reconocidos con el nombre de “Los dueños del país”.

Ni hablar cuando empiezan a hacer competencias con las demás unidades, o es que ya no recuerdan las personas que han matado estos irresponsables ha causa de la velocidad. Pero eso no es todo, además quieren montar pasajeros hasta que la guagua no pueda más, obligando a las personas a pegarse como vacas y puercos.

Cuando se habla del costo de los pasajes, a los transportistas les es fácil escudarse en el precio del petróleo para justificar sus aumentos, aunque la mayoría de esas unidades funcionan con gas licuado, pero cuando baja el petróleo el pasaje sigue alto, “por el costo de los repuestos”, un verdadero chiste de mal gusto si se tiene en cuenta el estado de las chatarras.

Los que han tenido la oportunidad de montarse en el metro y los que tuvieron la desdicha de montarse en una voladora, han notado la gran diferencia. Ahora los residentes de Villa Mella alaban y enaltecen esta obra, antes se escuchaban frases como; “Dios mío hasta cuando vamos a seguir viajando como animales”, ahora escuchamos, ¡Gracias señor!, ¿porque no la habían hecho antes?




Viajando en el metro, los pasajeros llegan en un tiempo mínimo a su destino, con un personal altamente calificado y con las condiciones adecuadas para transportar seres humanos. Los usuarios del metro ahora tienen una sonrisa en sus rostros y no es para menos. Es cierto no era el mejor momento para emprender este proyecto, como expresé anteriormente, pero por algún lado se tenía que empezar a organizar este desastre que es el transporte en la ciudad de santo domingo. Entonces digan ustedes ¿Es el metro una ventaja o una desventaja para el país?

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